Lino
de Pombo O'Donell y Ana María Rebolledo,5 ambos
pertenecientes a familias de la aristocracia de Popayán.
Cuando el General Francisco de Paula Santander designó
a Lino de Pombo como secretario de Relaciones Interiores y Exteriores, éste
aceptó y viajó desde Popayán con su familia a Bogotá.
Al llegar la familia a Bogotá, Ana María Rebolledo tenía nueve meses de
embarazo, dando pues en poco tiempo a luz a su primogénito José Rafael de
Pombo. Doña Ana enseñó a Rafael las primeras letras. A la edad de once años
ingresó en el Seminario. El estudio del latín hizo de él un diestro traductor
de los clásicos. Marcelino Menéndez Pelayo opinó acerca de sus traducciones:
"No las hay más valientes y atrevidas en nuestra lengua". De los
poetas greco-latinos tradujo el episodio de Laoconte de Virgilio y a Horacio.
También vertió al castellano "El poeta moribundo", de Alphonse de
Lamartine, y el soliloquio del Hamlet de Shakespeare.
Después
de residir diecisiete años en Estados Unidos, regresó a Santa Fe de Bogotá,
donde trabajó como traductor y periodista, donde fundaría varios periódicos,
entre los cuales son de destacar El Cartucho y El Centro.
También trabajó como libretista de ópera, así en el caso de Ester.
Fue
premiado en una ceremonia de coronación como Poeta Nacional de Colombia,
en un homenaje que se le tributó en el Teatro Colón de Bogotá el día 20 de agosto de 1905. El 6 de febrero de 1912 reemplazó a Manuel María Mallarino como miembro
de la Academia Colombiana de la Lengua,
de la que fue Secretario perpetuo. Según Antonio Gómez Restrepo, crítico
literario y albacea testamentario designado por Pombo minutos antes de su
fallecimiento, el escritor tras la ceremonia se recluyó en cama, decayendo su
salud progresivamente hasta la muerte, el 5 de mayo de 1912.6 En
1983 fue inaugurada la Fundación Casa Rafael Pombo en
homenaje póstumo. en la cordillera de los andes.
La
ley 88 del 16 de noviembre de 1912, honró la memoria de
Rafael Pombo nombrándolo Gloria de las Letras Nacionales.
Pombo
publicó sus poesías, salvo algunas ediciones por petición de amigos. En sus
últimos compiló y ordenó su producción literaria dispersa en diversos medios
impresos de la época y en manuscritos que guardaba entre sus pertenencias. Tras
su fallecimiento, su habitación fue sellada y sólo casi cuatro años después,
emitida una orden por parte de un tribunal a fin de hacer los inventarios de lo
que dejara, se realizó la compilación de su obra poética.
No hay comentarios:
Publicar un comentario