Definición, diagnóstico
clínico y criterios diagnósticos
Los criterios diagnósticos de depresión más
utilizados, tanto en la clínica como en los estudios de investigación, son la
Clasificación Internacional de Enfermedades (Trastornos mentales y del
comportamiento, CIE-10)46 y la de la American Psychiatric Association (DSM-IV-TR)47. Esta guía de práctica clínica asume la clasificación y definiciones de
depresión recogidas en la décima revisión de la CIE (tablas 4 y 5) con los
códigos F32 (episodios depresivos) y F33 (trastorno depresivo recurrente) y en
el DSM-IV-TR (tabla 6), con los códigos 296.2X (trastorno depresivo) y 296.3X
(trastorno depresivo recidivante). Tanto en la CIE-10 como en el DSM-IV-TR la
gravedad de los episodios se basa en el número, tipo e intensidad de los
síntomas y en el grado de deterioro funcional (los criterios de gravedad de
CIE-10 y DSM-IV-TR figuran en el anexo 1).
La CIE-10 utiliza una lista de 10 síntomas
depresivos (tabla 4) y divide el cuadro depresivo en leve, moderado o grave (con
o sin síntomas psicóticos). En cualquiera de estos casos siempre deben estar
presentes al menos dos de los tres síntomas considerados típicos de la
depresión: ánimo depresivo, pérdida de interés y de la capacidad para disfrutar
y aumento de la fatigabilidad, cuando la duración del episodio sea de al menos
dos semanas. Existe una clasificación multiaxial de los trastornos mentales y
del comportamiento para niños y adolescentes, basada en la CIE-1048. Esta clasificación se organiza en seis ejes: los cinco primeros son
categorías que aparecen en la CIE-10, aunque estructurados de forma diferente y
en ocasiones se describen con más detalle. El sexto eje evalúa de forma global
la discapacidad y no está incluido en la CIE-10. Sin embargo, su inclusión en
esta clasificación se debe a que la evaluación de la discapacidad ha sido
reconocida por la OMS como fundamental.
Tabla 4. Criterios diagnósticos de un episodio
depresivo según la CIE-10
A. El episodio depresivo debe durar al menos dos
semanas.
|
B. El episodio no es atribuible a abuso de
sustancias psicoactivas o a trastorno mental orgánico.
|
C. Síndrome somático: comúnmente se considera que
los síntomas “somáticos” tienen un significado clínico especial y en otras
clasificaciones se les denomina melancólicos o endogenomorfos
§ — Pérdida importante del interés o capacidad de disfrutar de actividades
que normalmente eran placenteras
§ — Ausencia de reacciones emocionales ante acontecimientos que
habitualmente provocan una respuesta
§ — Despertarse por la mañana dos o más horas antes de la hora habitual
§ — Empeoramiento matutino del humor depresivo
§ — Presencia de enlentecimiento motor o agitación
§ — Pérdida marcada del apetito
§ — Pérdida de peso de al menos 5% en el último mes
§ — Notable disminución del interés sexual
|
En la tabla 5 se realizan algunos
comentarios específicos para los niños y adolescentes sobre los criterios de
gravedad de un episodio depresivo, según la clasificación de la CIE-10, con
información extraída de la bibliografía49-52.
El DSM-IV-TR (tabla 6) utiliza
una lista de 9 síntomas depresivos, requiere también una duración del episodio
de al menos dos semanas y divide el cuadro depresivo mayor en leve, moderado o
grave, con códigos específicos para la remisión parcial/total o no especificada
(ver anexo 1). El diagnóstico se establece con la presencia de al menos cinco
de los síntomas, y debe ser uno de ellos un estado de ánimo depresivo o la
pérdida de interés o de capacidad para el placer.
Tabla 5.
Criterios de gravedad de un episodio depresivo según la CIE-10. Presentación
sintomática según la edad
A.
Criterios generales para episodio depresivo
— El episodio depresivo debe durar al menos dos semanas — El episodio no es atribuible a abuso de sustancias psicoactivas o a trastorno mental orgánico |
|
B.
Presencia de al menos dos de los siguientes síntomas:
|
|
Adultos
|
Niños y adolescentes
|
Humor
depresivo de un carácter claramente anormal para el sujeto, presente durante
la mayor parte del día y casi todos los días, que se modifica muy poco por
las circunstancias ambientales y que persiste durante al menos dos semanas.
|
El estado
de ánimo puede ser deprimido o irritable. Los niños pequeños o con desarrollo
lingüístico o cognitivo inmaduro pueden no ser capaces de describir su estado
de ánimo y presentar quejas físicas vagas, expresión facial triste o pobre
comunicación visual. El estado irritable puede mostrarse como “paso al acto”,
comportamiento imprudente o atolondrado o actitudes o acciones coléricas u
hostiles. En adolescentes mayores el trastorno de ánimo puede ser similar a
los adultos.
|
Marcada
pérdida de los intereses o de la capacidad de disfrutar de actividades que
anteriormente eran placenteras.
|
La pérdida
de interés puede ser en el juego o en las actividades escolares.
|
Falta de
vitalidad o aumento de la fatigabilidad.
|
La falta
de juego con los compañeros, el rechazo del colegio o frecuentes ausencias al
mismo pueden ser síntomas de fatiga.
|
C. Deben
estar presentes uno o más síntomas de la lista, para que la suma total sea al
menos de cuatro:
|
|
Pérdida de
confianza y estimación de sí mismo y sentimientos de inferioridad.
|
Similar a
los adultos.
|
Reproches
hacia sí mismo desproporcionados y sentimientos de culpa excesiva e
inadecuada.
|
Los niños
pueden presentar auto-desvalorización. La culpa excesiva o inapropiada no
suele estar presente.
|
Pensamientos
recurrentes de muerte o suicidio, o cualquier conducta suicida.
|
Indicios
no verbales de conducta suicida, incluídos comportamientos de riesgo
reiterados, en ocasiones a modo de juego y “gestos” autolesivos (arañazos,
cortes, quemaduras, etc.).
|
Quejas o
disminución de la capacidad de concentrarse y de pensar, acompañadas de falta
de decisión y vacilaciones.
|
Los
problemas con la atención y concentración pueden mostrarse como problemas de
conducta o escaso rendimiento escolar.
|
Cambios de
actividad psicomotriz, con agitación o inhibición.
|
Junto al
cambio en el estado de ánimo puede observarse comportamiento hiperactivo.
|
Alteraciones
del sueño de cualquier tipo.
|
Similar a
los adultos.
|
Cambios
del apetito (disminución o aumento) con la correspondiente modificación del
peso.
|
Los niños
pueden dejar de ganar peso más que perderlo.
|
D. Puede
haber o no síndrome somático*
|
Los
síntomas físicos, como las quejas somáticas, son particularmente frecuentes
en niños.
|
Episodio
depresivo leve: están presentes dos o tres síntomas del
criterio B. La persona con un episodio leve probablemente está apta para
continuar la mayoría de sus actividades.
Episodio depresivo moderado: están presentes al menos dos síntomas del criterio B y síntomas del criterio C hasta sumar un mínimo de 6 síntomas. La persona con un episodio moderado probablemente tendrá dificultades para continuar con sus actividades ordinarias. Episodio depresivo grave: deben existir los 3 síntomas del criterio B y síntomas del criterio C con un mínimo de 8 síntomas. Las personas con este tipo de depresión presentan síntomas marcados y angustiantes, principalmente la pérdida de autoestima y los sentimientos de culpa e inutilidad. Son frecuentes las ideas y acciones suicidas y se presentan síntomas somáticos importantes. Pueden aparecer síntomas psicóticos tales como alucinaciones, delirios, retardo psicomotor o estupor grave. En este caso se denomina como episodio depresivo grave con síntomas psicóticos. Los fenómenos psicóticos como las alucinaciones o el delirio pueden ser congruentes o no congruentes con el estado de ánimo. |
Tabla 6.
Criterios diagnósticos de episodio depresivo mayor según DSM-IV-TR
A. Cinco o más de los síntomas siguientes durante un período de dos
semanas y que representen un cambio respecto a la actividad previa: uno de
los síntomas debe ser (1) estado de ánimo depresivo o (2) pérdida de interés
o placer.
§ (1) Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día, casi todos los
días, indicado por el relato subjetivo o por observación de otros.
§ (2) Marcada disminución del interés o del placer en todas, o casi
todas, las actividades durante la mayor parte del día, casi todos los días.
§ (3) Pérdida significativa de peso sin estar a dieta o aumento
significativo, o disminución o aumento del apetito casi todos los días.
§ (4) Insomnio o hipersomnia casi todos los días.
§ (5) Agitación o retraso psicomotores casi todos los días.
§ (6) Fatiga o pérdida de energía casi todos los días.
§ (7) Sentimientos de desvalorización o de culpa excesiva o inapropiada
(que pueden ser delirantes) casi todos los días (no simplemente
autorreproches o culpa por estar enfermo).
§ (8) Menor capacidad de pensar o concentrarse, o indecisión casi todos
los días (indicada por el relato subjetivo o por observación de otros).
§ (9) Pensamientos recurrentes de muerte (no solo temor de morir),
ideación suicida recurrente sin plan específico o un intento de suicidio o un
plan de suicidio específico.
|
B. Los
síntomas no cumplen los criterios de un episodio mixto.
|
C. Los
síntomas provocan malestar clínicamente significativo o deterioro del
funcionamiento social, laboral o en otras esferas importantes.
|
D. Los
síntomas no obedecen a los efectos fisiológicos directos de una sustancia
(por ejemplo, una droga de abuso, una medicación), ni a una enfermedad médica
general (por ejemplo, hipotiroidismo).
|
E. Los
síntomas no son mejor explicados por duelo, es decir que tras la pérdida de
un ser querido, los síntomas persisten por más de 2 meses o se caracterizan
por visible deterioro funcional, preocupación mórbida con desvalorización,
ideación suicida, síntomas psicóticos o retraso psicomotor.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario