MITOS Y LEYENDAS
En Colombia existen un
sinnúmero de manifestaciones culturales que expresan la variedad étnica,
religiosa, de costumbres, tradiciones y formas de vida de su población, así
como su riqueza natural y diversidad de climas, geografías y paisajes, entre
otros.
En este módulo podrá
consultar información relacionada con temas culturales como arqueología,
festividades, mitos y leyendas, danzas y personajes, de cada uno de los
departamentos de Colombia. Esta información le permitirá comprender de manera
fácil y rápida los aspectos más relevantes de la cultura propia de cada región,
con el fin de estimular el conocimiento y difusión de la riqueza cultural del
país en todas sus expresiones.
LEYENDA DE LA MARQUESITA
En la historia de la iniciación del municipio de
San Marcos se hace necesario hablar de una mujer de gran temple en su carácter,
decisión de mando y belleza, cuyo nombre era Isabel Madariaga, a quien apodaban
Marquesita.
Cuentan que su hacienda poseía tantos vacunos, que
en la construcción de los corrales y cuadras se empleaban centenares de pieles
de buey, con notable beneficio para los bejucos silvestres; dicen que convertía
en novillos cada binde o comején de la hacienda, con solo darles una patada.
Su pasatiempo consistía en criar palomas, y eran
tantas las que tenía que en las mañanas y por las tardes se oscurecía el cielo
con su ida y venida.
Su riqueza era tan grande que cuando sacaban las
monedas de oro y plata para lavarlas, daba un aspecto fantástico a los patios y
corrales de la hacienda, ya que los discos metálicos eran puestos al sol para
su secado, bajo la vigilancia de sus sirvientes más leales.
Cuando murió hubo una gran conmoción en su
hacienda, el ganado comenzó a bramar y a arremolinarse, las palomas levantaron
vuelo y los animales domésticos huyeron al monte. Al final, sus ganados
emprendieron un viaje interminable guiados por un canto de vaquería
sobrenatural y eran tantos, que sus miles de pezuñas hundieron la tierra
fangosa labrando un canelón, lecho por donde hoy corre el caño Carate.
EL ESPANTO DEL CEMENTERIO
Hace mucho tiempo, en Las Flores, una mujer vestida
de blanco que caminaba de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba por el
callejón que conduce al cementerio, los que la vieron decían que no pisaba
sobre la tierra sino que andaba por el aire; una noche un muchacho de apellido
Cardoso se dispuso a descubrir qué era. Primero se emborrachó porque dijo: “Me
la voy a coger borracho”, cuando seguía a su casa se acordó del espanto y se
dispuso a descubrirlo, cuando la encontró caminó hacia ella y el espanto hizo
lo mismo, cuando el muchacho se dio cuenta que no era nada bueno salió
corriendo y antes de llegar a su casa se tropezó y cayó en una zanja, allí lo
alcanzo el espanto y lo mordió todo, dejándolo negro. El muchacho iba vestido
de blanco, pero después del suceso el vestido ni siquiera se ensucio, el
muchacho murió y el espanto nunca más salió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario