FARÁNDULAS

domingo, 17 de noviembre de 2013

EMPRESARIOS SIGLO XXI - PRIMERA PARTE


POR QUE FRACASA LA GENTE BUENA PARTE 1




“Se requiere una gran audacia y una gran precaución
para hacer una gran fortuna, y una vez que se la tiene,
hace falta diez veces más capacidad para mantenerla”.
- Ralph Waldo Emerson
Todos conocemos personas con grandes capacidades, buenas intenciones y gran corazón, que día tras día luchan con sus finanzas sin obtener resultados acordes a su esfuerzo. ¿Por qué la gente trabajadora, la gente de bien, debe luchar tanto? ¿Por qué hay profesionales que, aun con un título, nunca consiguen el ascenso que se merecen? o, peor, ¿por qué algunos llegan a perder todo en un instante?, ¿qué les falta? ¿Es posible que a pesar de hacer todo bien, las cosas les salgan mal?
Tal vez eso sea lo más triste de la vida, algo que la mayoría no sabe o prefiere callar. En el mundo de la riqueza, si usted hace las cosas bien, fracasará. Si usted hace las cosas muy bien, tratarán de comprarlo. Pero las verdaderas recompensas se encuentran al ir más allá de donde van los demás. Pero, ¿dónde comienza este “más allá”? Comienza en el plan adecuado.
Muchas buenas personas no planifican para el largo plazo o no lo hacen en absoluto, en especial cuando las cosas van bien. Este tipo de pensamiento, lamentablemente, hace que la gente gane lo suficiente para, como se dice, salir del paso. Incluso, cuando las cosas no van tan bien, hace que la gente se endeude cada vez más, enriqueciendo a los bancos y a los otros. Así las cosas, ¿qué se puede hacer para romper con esto? ¿Basta con una mentalidad determinada, una estrategia, una capacidad o un don?
 La respuesta es más sencilla de lo que usted piensa, y consta de varios componentes clave: sus convicciones, la manera en la que invierte su tiempo y las capacidades que usted desarrolla y fortalece.
Los seis pasos de esta serie en dos partes no son a prueba de balas ni salvarán por sí solos su vida financiera. Sin embargo, le ayudarán a elaborar estrategias y a desarrollar el enfoque y las capacidades que he desarrollado y puesto en práctica, no sólo para levantar mi patrimonio, sino también para tener el tiempo y los recursos que me permiten compartir con los demás todo lo que he aprendido y no dejo de aprender a medida que lo domino.
Ofrezco aquí una muestra de un programa que en verdad es mucho más amplio. Sin embargo, estos fundamentos servirán para un primer replanteo de su camino.
Paso 1. ¿Busca hacer un millón? Es hora de redefinir la riqueza.
Antes de empezar, revisemos cómo se define la riqueza.
Mucha gente con la que hablo o a la que aconsejo tiene como objetivo hacer millones, o por lo menos ganar diez veces más de lo que gana. Uno los amigos que tengo en la Florida ahora gana más de dos millones de dólares al año, pero sus gastos representan el 80% de lo que gana, es decir que gasta 1,6 millones de dólares cada año. ¿Podría decirse que es rico?
En este mismo momento, con esta economía, millones de personas están perdiendo sus negocios, sus hogares, sus empleos y sus medios de vida. La mayor parte de ellos, y esto incluye a mucha gente famosa, solía tener grandes ingresos. Los estadounidenses son de las personas más ricas del mundo, sin embargo, cayeron donde cayeron.
Si a mi amigo de la Florida mañana se le acabaran los ingresos o la capacidad de ganar dinero, si no pudiera trabajar o si sus inversiones no dieran rédito, él no podría sobrevivir más de ocho meses con sus ahorros. Y para la mayor parte de la gente, esto parece mucho tiempo… Mi definición de la riqueza verdadera, frente a esta riqueza aparente, es tener suficientes ahorros para vivir feliz y con comodidad un mínimo de cinco años. No son los coches deportivos, las mansiones y los viajes por el mundo los que definen la riqueza, sino que la definenen los hábitos de consumo.
La riqueza, entonces, es la cantidad de dinero que usted ha ahorrado para vivir con comodidad en caso de que su ingreso se discontinuara hoy. Si usted tiene $10.000 ahorrados y sus gastos son de $ 2.000 por mes, podrá vivir bien tan sólo durante cinco meses sin tener que preocuparse. Por eso se necesita tener una actitud mental enfocada en, además de aumentar los ingresos, administrar correctamente sus gastos.
En especial con esta economía que cambia cada día, debemos estar preparados para lo que pueda venir. De lo contrario, mucha buena gente quedará en bancarrota, deprimida o peor… Porque la riqueza es mucho más que dinero, es el tiempo en el que usted puede disfrutar tanto del dinero como de la vida.
“Hay gente que tiene dinero
y gente rica.“
~ Coco Chanel
 Paso 2. Nunca hay mal tiempo, tan sólo mala preparación.
Una vez estaba con un grupo de amigos, todos sentados en una tarde lluviosa. Uno de ellos dijo: “No creo que salgamos hoy, el tiempo está terrible”. Queríamos visitar la zona de obra del edificio que estábamos construyendo, y no estaba en mis planes posponerlo por lluvia. Recuerdo que sonreí y dije: “No hay problema, José. Tengo un montón de paraguas, impermeables y botas de goma. Nunca hay mal tiempo, tan sólo mala preparación, y yo estoy cien por ciento preparado”.
Este modo de pensar es muy importante si se tiene en cuenta la economía mundial actual. Toda la vida he notado que cuando las cosas van bien o muy bien en lo económico, la gente tiende a irse de fiesta, y cuando las cosas se van hacia abajo, lo que suele imponerse es la reflexión, en general al día siguiente, en plena resaca financiera. En mi caso, cuando las cosas van bien, trabajo arduamente y planifico; cuando las cosas van en caída, incremento tanto el trabajo como la planificación. Todo es temporario. Ciertas fases de los ciclos, como en la que estamos ahora, duran más que otras. Podemos pasar por un invierno financiero, pero si se planifica todo con anticipación, también sabremos ver abundantes oportunidades.
De todas maneras, debemos saber que el invierno (el tiempo para la planificación) no es la única estación financiera. Luego vienen la primavera (el tiempo de la siembra), el verano (el tiempo para el cultivo) y el otoño (el tiempo de la cosecha).
Planifique ahora la próxima estación económica. Planifique con tiempo los años y los ciclos venideros. Si lo hace, cuando la mayor parte de la población no prospere, usted sí lo hará.
Paso 3. Seguir el ejemplo o estudiar.
Desde que tengo memoria, parte de mi filosofía de logros es seguir el ejemplo de las personas exitosas que me rodean. Prefiero estudiar de cerca a un individuo que haya obtenido los resultados que deseo, en lugar de seguir a alguien que sólo enseña a otros a lograr resultados. Encontrar un héroe, un mentor o alguien de quien aprender, que tenga una trayectoria, esa es la clave. Ahí es donde usted encontrará la guía, la actitud mental y las capacidades para construir lo que desee.
Una de mis pasiones, además de los negocios, es la cocina internacional. Me encanta experimentar nuevos sabores, nuevas recetas y presentaciones. Hace unos años, en un viaje a Shanghái y a la India, me encontré con algunos de los mejores chefs de aquel país. A pesar de que yo sólo tenía unos días para aprender de ellos, la experiencia de trabajar con los mejores valía el sacrificio, y, a fin de cuentas, he ahorrado tiempo y dinero: lo que aprendí en esos tres intensos días costó lo que habría costado un curso de tres meses, pero mi tiempo es más valioso que mi dinero.
¿Qué pasaría si usted pudiera aprender de los mejores, en cuestión de días, los fundamentos clave de su actividad, qué hacer y qué no hacer? ¿Qué clase de diferencia podría generar esto en su vida, en su carrera, en sus finanzas? ¿Qué sería capaz de experimentar, crear, compartir? Busque a los mejores, aprenda de ellos y obtenga sus resultados a partir de hoy mismo.
La riqueza, las finanzas y el manejo cotidiano del dinero requieren cantidades específicas y continuas de trabajo, concentración y destreza. Al igual que en el aprendizaje de los niños, donde no se espera que se sepa todo de una vez, este es un proceso que debe cultivarse continuamente. Los niños primero aprenden a valerse por sí mismos, luego aprenden a caminar y así sucesivamente, desde luego, bajo el cuidado y la supervisión de aquellos que ya dominan los procesos.
Durante la mayor parte de mi carrera financiera, di muchos primeros pasos. ¿Cómo hubiese podido correr con los mejores sin aprender antes a mantenerme en pie? Sin embargo, una vez que dominé el primer paso, dominar el segundo, el tercero y los demás se convirtió en un proceso más sencillo y agradable. La riqueza no está sólo en los resultados, sino, principalmente, en el correcto desarrollo de un proceso que debe disfrutarse tanto como debe cuidarse y apreciarse.
Escrito por,
Erik Kikuchi


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